La Escenificación del Prendimiento de Pedro Abad levanta pasiones a más de 3.000 personas

Más de 3.000 personas se dieron cita a las 21.30 horas del jueves para presenciar la escenificación del Prendimiento, una de las más originales de la Semana Santa de la comarca del Alto Guadalquivir. Se trata del momento en el que los centuriones romanos proceden a detener a Jesucristo. Este acto, religioso y cultural, es realizado por las imágenes bíblicas, apostolado y soldados romanos. Participan Jesús, el capitán de los romanos y Pedro, en una representación que, aunque corta, no falta de interés y de sentimiento. Todo comienza cuando se acercan los romanos tocando la corneta y el tambor y al llegar a la altura de Padre Jesús interviene Pedro con estas palabras: “Alto corneta, a quién traéis por capitán en vuestro ejercito romano”. El corneta contestó: “A este que viene a mi lado”. Le responde Pedro: “Con vuestras caras tapadas nunca podréis conseguir nada. Decidme, ¿a quién venís buscando y a quién venís persiguiendo? El capitán romano le contesta: “a Jesús, el Nazareno”. Pedro interviene de nuevo: “Descubrid vuestros rostros si es que queréis conocerlo”. En este momento, los romanos se levantaban antiguamente la parte del casco que cubría la cara, los romanos retrocedían y luego al descubrirse la cara avanzaban de nuevo. Luego interviene Pedro volviendo a preguntar: “Deteneos capitán. Entonces, ¿qué es lo que pensáis hacer?, y el capitán le responde: “A Jesús vengo a prender”. De nuevo Pedro añade: “¡Eso no lo haréis jamás!- y el capitán romano dice: “Vengo buscando a Jesús por que Judas lo vendió y el pontífice Caifás a prenderlo me ordenó”. Pedro vuelve a intervenir de nuevo: “¡Deteneos capitán!, que esa intención es vana, porque si Judas traicionó al salvador de las almas, he de defenderlo yo. Aún tengo fuerte mi brazo y bien templado mi acero y juro que no habéis de llegar a este inocente cordero”. En este momento es cuando luchan Pedro y el capitán romano. Acto seguido interviene Jesús: “Detente Pedro, detente, que si defensa quisiera Ángeles tengo en el cielo que a defenderme vinieran, pero ha llegado la hora y el poder de las tinieblas y es preciso derramar la sangre que hay en mis venas para que el hombre se salve y alcance la gloria eterna”. A continuación vuelve a preguntar Jesús: “¿Vosotros a quien buscáis?. El capitán romano dice: “A Jesús vengo buscando” y Jesús responde: “Yo soy, el que os esta hablando”. Ahora redobla el tambor y todos los romanos caen de rodillas. Nuevamente interviene Jesús: “Levantaos, y vuelvo a repetir y os mando obedecer que si es a mí a quien buscáis dejad a mi Apóstol fiel”. De nuevo redobla el tambor y vuelve a ponerse de pie al mismo tiempo avanzaban los romanos. Pedro vuelve a intervenir y dice “deteneos capitán”, a lo que Jesús le responde: “detente tú apóstol fiel, que el cáliz que me dio mi padre me lo tengo que beber”. Nuevamente vuelve a intervenir Jesús: “Vosotros a quién buscáis”, y el capitán indica “A Jesús el Nazareno”, a lo que Jesús responde: “Yo soy” y el capitán concluye diciendo “prendedlo”. Acto seguido, el capitán de los romanos sube al trono de Padre Jesús y le ata las manos, iniciándose de esta manera la procesión del Prendimiento, una de las más concurridas de la Semana Santa perabeña y que levanta pasiones entre miles de almas llegadas de todo el país. Aunque todo pasa muy rápido, si sería conveniente que para las próximas ediciones esta escenificación se llevara a cabo en lo alto de un estrado para que todos los asistentes puedan ver con mayor claridad este momento, ya que al celebrarse a ras de suelo muchas personas no lo pueden disfrutar.