Reconocen la trayectoria de este periodista, de la asociación El Granaíllo y de varios sanitarios que salvaron la vida el pasado verano a una mujer en la piscina de la localidad
El Ayuntamiento de Villa del Río ha entregado el título de Hijo Predilecto al periodista villarrense Juan de Lara Mármol, en el transcurso de un acto institucional con motivo del Día de Andalucía en el que también se ha rendido homenaje a la Asociación El Granaíllo y a los sanitarios Miguel Ángel Aguayo López, María José Perabad Jurado, Elena Zafra Cabrera y María Dolores García Granados. El concejal Pedro Sánchez Collado inició el turno de intervenciones para galardonar a éstos últimos que, por su rápida intervención, salvaron la vida de una persona, Leonor Arroyo, el pasado verano en la piscina municipal.
La vecina socorrida dedicó unas palabras de agradecimiento a los galardonados y el doctor Miguel Ángel Aguayo pidió que se organizaran cursos de salvamento para la población. A la asociación le correspondió presentarlo Jesús Morales Molina, que recordó a su presidenta, María José Gutiérrez, fallecida el pasado 11 de febrero, por los once años de trabajo a favor de las personas con discapacidad. Tras proyectarse un vídeo de los años de trabajo de este colectivo, salieron dos socias a recoger el reconocimiento, que posteriormente fue entregado al marido de María José. También intervinieron dos niños de este colectivo.
El título de Hijo Predilecto al periodista de la Agencia EFE Juan de Lara fue el último en entregarse. María Emilia Carrasco desarrolló la trayectoria profesional de este periodista, que trabaja en Roma. Con momentos de emoción, De Lara hizo un repaso por su vida en Villa del Río, “localidad que siempre llevo en mi corazón, como a la Virgen de la Estrella, siempre que estoy desempeñando mi labor profesional”. Se licenció en Periodismo en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, en aquellos años dependiente de la Universidad Complutense de Madrid. En 1981 terminó sus estudios y en 1983 ingresó en la Agencia EFE, la cuarta agencia en importancia a nivel mundial, trabajando inicialmente en Madrid. En 1984 fue trasladado a Sevilla para cubrir las informaciones del Parlamento Andaluz y del Gobierno Autonómico, donde conoció a la que más tarde sería su mujer, una becaria de periodismo que por aquellos años estaba haciendo las prácticas en la agencia. En 1987 lo trasladan a la misma delegación de la agencia en Roma, lugar donde sigue en la actualidad, encargándose en un primer momento de la actualidad italiana, cubriendo importantes asuntos como el derrumbe del pentapartito italiano, viejo sistema de poder liderado por la democracia cristiana y partido socialista, el asesinato de los jueces antimafia, la llegada de Berlusconi al poder, sus diferentes gobiernos, visitas de mandatarios de otros países, etcétera.
En 1999 cubrió los bombardeos de la OTAN contra Servia en la Guerra de los Balcanes. Pero unos años antes, en 1991, comenzó a cubrir los viajes al extranjero del Papa Juan Pablo II. Su primer viaje fue a Malta y le seguirá en todos sus viajes, hasta su enfermedad y fallecimiento en 2005. Él fue quien dio la primicia de la fumata blanca que señalaba entre los cardenales el que había sido elegido Papa, por lo que la Asociación de la Prensa de Madrid lo reconoció con el prestigioso premio Víctor de la Serna en el año 2006, galardón que se entrega al periodista más destacado del año. En general, con los papas ha viajado a más de 60 países, formando parte de su séquito, acompañándolo en el avión, un privilegio del que pocos se hacen merecedores. Ha cubierto la información sobre el cónclave que eligió a Benedicto XVI como sucesor, sus viajes, etc. Ha sido partícipe en 2010 de la colocación en El Vaticano de la colocación de la imagen de Santa Rafaela María, la santa de Pedro Abad, obra de Marco Augusto Dueñas. Cubrió también el juicio del ex mayordomo del Papa, Paulo Gabriele, en septiembre del 2012, siendo uno de los más mediáticos de la historia de la iglesia.
En las palabras de Juan de Lara solo cabían expresiones de emoción y recuerdos de sus pueblos, contando anécdotas ocurridas con Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre la patrona de su pueblo, la Virgen de la Estrella. Además de recuerdos de su infancia, sus viajes al instituto Santos Isasa de Montoro y muchos momentos que permanecen vivos en los recuerdos de este periodista que sigue inculcándole a sus hijos el amor a Villa del Río, “y prueba de ello es que es un orgullo tener la matricula de Córdoba en mi coche y cada vez que viajamos por Italia le hacemos fotos delante de los monumentos más importantes”.
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