Las últimas lluvias provocan diversos destrozos en el Alto Guadalquivir

En Villa del Río, el agua desveló a los vecinos, causando verdadero desconcierto y pánico en muchos barrios de la localidad

Riada en la avenida del Lirio de Villa del Río. FOTO: ÁLVARO HORCAS.

Intervención de la Guardia Civil en Villa del Río. FOTO: ÁLVARO HORCAS.




En Montoro, el agua casi tapa los ojos del puente de Las Donadas

Nivel del agua a su paso pon Montoro, la tarde del lunes. FOTO: FERNANDO PÉREZ.

 

Estado de la Huerta de la Isla, ayer por la tarde. FOTO: FERNANDO PÉREZ.

Cuando apenas han pasado 10 meses desde las últimas inundaciones, las fuertes lluvias caídas a lo largo de los dos últimos días en la comarca del Alto Guadalquivir están dejando grandes secuelas en casi todos los municipios. Los diferentes ayuntamientos han puesto en marcha un plan de emergencias en el que trabajan tanto Policía Local como voluntarios de Protección Civil y operarios municipales, que se están empleando a fondo para solventar cuanto antes la situción, pero se hace difícil ya que no para de llover. En la zona se han contabilizado en torno a 115 litros por metro cuadrado durante las últimas 48 horas. La lluvia sobre mojado ha hecho que muchos pueblos se vean fuertemente afectados.
   En Algallarín, la crecida del río ha inundado unas cien hectáreas de la vega. Por otro lado, en Villa del Río se desbordó a las 3 de la mañana el arroyo Salado, llegando el lodo hasta el Jardín del Lirio, así como a la barriada de la Estación, calle El Carpio, calle Estrella y avenida del Lirio. Cuando se estaban ultimando los trabajos de arrelo de la piscina cubierta, ésta se ha visto nuevamente afectada, al entrar el agua a una altura de 1,5 metros. También se han inundado el gimnasio, campo de fútbol y piscina al aire libre. Asimismo, varios locales de la avenida de Los Lirios, como Nuria Novias o Pub Duende, tuvieron que achicar agua por la fuertes escorrentías llegadas tanto del desbordamiento del arroyo como de las laderas cercanas a la localidad. En esta localidad también se inundaron naves en los polígonos La Vega y La Estrella. Concretamente, hace apenas 20 minutos en Kitoli ha entrado el agua, afectando a toda la maquinaria de impresión fotográfica de sus instalaciones, ubicadas junto a la autovía de Andalucía, kilómetro 351, produciéndo pérdidas millonarias a esta industria villarrense que genera más de 20 puestos de trabajo. Asimismo, se ha cortado el tráfico ferroviario al derribar el agua dos diques que se habían construido para que el nivel del agua no saltara las vías del tren.
   Por otro lado, el caudal del arroyo hizo además que el agua saltara por encima de la autovía de Andalucía, provocando que el tráfico fuera lento, sobre todo entre los términos de Córdoba y Jaén.
   En Montoro la crecida del Guadalquivir ha provocado que diez meses después se volviera a dibujar la misma estampa, con la Huerta de la Isla rodeada de agua. Además, los trabajos que se han desarrollado durante los últimos meses de mejora de la ribera se han visto sepultados por el agua.

   En Villafranca se han vuelto a ver afectados los huertos familiares de San José, donde las familias que tienen viviendas de primera residencia han tenido que ser desalojadas. Se ha repetido los episodios de hace diez meses.
En Pedro Abad varias familias de las calles Jesús y Eras han tenido que ser desalojadas de sus viviendas por la fuerte avalancha de agua recibida desde las trasesas de sus casas. Concretamente la vivienda número 35 de la calle Jesús quedó literalmente convertida en un río de agua y lodo. Lorenzo Abajo, uno de los vecinos afectados, ha manifestado a este periódico que "esta situación no se había producido anteriormente a las obras de urbanización que se están llevando a cabo en El Cristo, así como desde que se hicieron las obras de acerado y conducción de la calle Eras, cuyo colector no soporta las escorrentías en fuertes lluvias", dijo". Concretamente, apunta que su vivienda se ha convertido en un tapón para el agua, "ya que en la urbanización que se ha hecho detrás han colocado una pared que provoca que no salga el agua de lluvia de nuestra casa".  El lodo se ha convertido en el paisaje de hoy en la barriada Pablo Iglesias, Redonda de la Estación, Arroyo del Pilar, Santa Rafaela María, avenida del Gran Capitán y calle Espino. La alcaldesa de Pedro Abad, María Luisa Wic, agradece la colaboración a Protección Civil, Policía, Bomberos y a todos los vecinos que han colaborado y anuncia que "mañana comenzaremos a quitar barro con maquinas y operarios".