Desalojadas más de 60 familias entre Pedro Abad, Villa del Río y Villafranca por las inundaciones

Isabel Ambrosio conoció el estado de la vivienda más afectada en Pedro Abad, en la calle Jesús.

Isabel Ambrosio, acompañada por el alcalde de Villafranca, en los Huertos Familiares.

La delegada provincial del Gobierno en Córdoba, Isabel Ambrosio, hizo ayer una visita a Villafranca de Córdoba para conocer la situación que se está viviendo en esta localidad, tras la fuerte crecida del río Guadalquivir, a lo largo de los dos últimos días. En este municipio se han vuelto a ver afectados los vecinos de los Huertos Familiares de San José, donde el plan de emergencia activado por el Ayuntamiento en esta zona ha evitado que se produjeran daños personales. Los vecinos de esta localidad siguen estando pendientes del nivel del Guadalquivir, ya que, a pesar de dejar de llover y de haberse mejorado los pasos subterráneos en la A—421, se espera que el nivel del río no baje en los próximos días. Ayer permanecía cortado también el acceso a esta localidad por el puente de Los Remedios, por lo que los vecinos que querían acceder al casco urbano debían de hacerlo por el Puente Mocho.


Ambrosio manifestó que en febrero ya se conoció la incidencia de la crecida del río, “en la que el cauce se amplía y la inundación hace mucho daño en los huertos familiares, aunque la información continúa y la comunicación de la Junta con el alcalde nos ha permitido hacer la evacuación de las personas”. En esta zona se han desalojado a más de 140 familias, de las que 47 tienen aquí su primera residencia.

Por otro lado, Ambrosio manifestó que hay que esperar a que el agua baje, “pero se va a mantener durante unas horas más”. Una vez que desaparezca, se iniciará un proceso de valoración de daños. Ambrosio, que estuvo acompañada por el delegado de Obras Públicas, Francisco García, resaltó que “más que los daños materiales, no hay que lamentar los personales”. Ambrosio añadió que “el cauce del río Guadalquivir es el que provoca estas situaciones y en ese sentido lo que hay que recordar es que estamos justo al principio del periodo de lluvias, ya que el año pasado comenzó a llover a partir del 18 de diciembre y ahora estamos al principio, por lo que tenemos que tener mucha cautela porque los embalses están en su máxima capacidad, estamos desembalsando por seguridad, y tenemos que tener una gestión responsable de un recurso tan importante como el agua”. El mensaje que traslada a la población es de tranquilidad, “ya que han funcionado perfectamente los mecanismos de coordinación que tenían que funcionar en este momento, y a partir de ahí lo que queda es estar muy pendiente del tiempo y dedicarse a las tareas de limpieza”.

El alcalde, Francisco Javier López Casado, manifestó que se han evacuado al mismo número de familiares en los huertos familiares, “ya que los acontecimientos sucedidos han sido idénticos a los de febrero de este año, afectando a más de 130 viviendas”.

La delegada del Gobierno en Andalucía visitó posteriormente la localidad de Pedro Abad, donde una mujer de 82 años y su nieta tuvieron que ser desalojadas en la calle Jesús, donde el agua rompió un muro trasero de la vivienda y salía por la puerta de la calle. En esta misma calle también se vieron afectadas otras viviendas, así como en la calle Eras, donde, tras una rápida intervención de los operarios municipales, Protección Civil y Bomberos, hizo que la situación no llegara a mayores. Concretamente, la intervención de dos máquinas, con las que se abrió una zanja para desviar el agua procedente de la cañada de Los Majuelos y por Redonda de la Estación, y la apertura de un imbornal en el colector del Cristo, se logró desviar el agua a la calle Eras para que no hiciera más daño en las viviendas colindantes a la zona.

En Villa del Río, el concejal de Seguridad, Jesús Morales, explicó que, aparte de los daños municipales ocasionados por la riada, “es necesario que se actúe de urgencia en la construcción de dos subterráneos en los pasos a nivel de la localidad para evitar nuevas avalanchas de agua en épocas de lluvia”. Cuando acaba de iniciarse el invierno y la lluvia apenas ha llegado, los pantanos ya están saturados, y por seguridad tienen que soltar agua, produciendo además una fuerte crecida en el Guadalquivir. En los Huertos Familiares se han tenido que evacuar a 8 familias tras la fuerte crecida del río, que volvió a cebarse con las instalaciones deportivas como campo de fútbol, piscina cubierta, piscina al aire libre y gimnasio.

La falta de limpieza de los arroyos está siendo otra de las causas que han provocado esta situación de pánico entre los ciudadanos.