Las familias de Cañete vuelven poco a poco a la normalidad, pero sin enseres

La Iglesia, el Ayuntamiento, la Caja Rural de Cañete de las Torres y Cajasur están llevando el peso de las acciones solidarias destinadas a los afectados por la riada del pasado 18 de mayo. El párroco de la localidad, Nicolás Rivero, ha mantenido una reunión con representantes de Cáritas Parroquial, Fundación Caja Rural de Cañete de las Torres, Caja Rural, Cajasur y Ayuntamiento, que forman parte de una comisión que se ha creado para recoger dinero y ayudas para los damnificados. Tras este primer contacto, en el que se dieron cita una veintena de personas, esta comisión ejecutiva ha estado realizando un balance de los daños que han sufrido las familias, visitando las casas, para que dicha valoración fuera lo más real posible. Asimismo, estas entidades son las que están encajando para las próximas semanas las actividades previstas, aparte de crear dos cuentas bancarias para los damnificados, que están siendo difundidas por el resto de entidades bancarias de la provincia, ya que son muchas las personas que se han interesado en ayudarles. Según fuentes de la comisión, son muchas las personas que están ingresando dinero en las dos cuentas que se han facilitado.

Vista de la avalancha de agua que entraba en la casa de la mujer fallecida, Carmen Ponce.

   Por otro lado, de manera espontánea se está viendo como los diferentes colectivos socioculturales, de ésta y de otras localidades de la provincia, se han puesto manos a la obra para colaborar con la causa, sumándose a las actividades previstas, que están coordinadas por la citada comisión ejecutiva, para que no se solapen unas actividades con otras.
   Festivales flamencos, rocieros, teatro, exhibiciones de aerobic y encuentros deportivos, entre otras actividades, marcarán los fines de semana del mes de junio en esta localidad, con el objetivo de que las familias afectadas puedan volver a la normalidad, ya que aún siguen sien tener muebles ni elementos indispensables para vivir más de medio centenar de familias. Asimismo, algunos comercios no han podido reemprender su actividad debido a las numerosas pérdidas de material y productos necesarios para trabajar.
   Los trabajos de limpieza en las principales calles afectadas ya está culminado, aunque todo está a expensas de que responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir analicen la situación de la bóveda del arroyo Guiomar, que fue el que no daba abasto para evacuar la fuerte escorrentía de agua caída el pasado 18 de mayo. Las viviendas también están todas limpias y poco a poco están volviendo las familias a sus hogares. Aún hay seis familias que no han vuelto a sus casas, algunas porque van a seguir con sus familiares hasta que se les arregle la vivienda a nivel constructivo, otras dos familias vivirán a partir de mañana lunes en unas casas de alquiler, sufragado por el Ayuntamiento.