Cuando las cosas se hacen con un
bajo presupuesto, pero se echa mano de la imaginación y la participación
colectiva, salen a pedir de boca. Esto es lo que ha ocurrido este fin de semana
en Villafranca de Córdoba, una localidad azotada por la crisis económica pero
que con su Mercado Medieval se ha conseguido dar dinamismo al comercio local.
Desde el viernes por la tarde han sido cientos los visitantes que han llegado
hasta esta localidad para comprar artesanía y alimentos tradicionales, así como
descubrir nuevas experiencias, degustar productos locales y comprobar el
contacto directo con los lugareños.
No
han faltado los pasacalles, las exhibiciones, las leyendas medievales, los
puestos locales y todo ello ambientado por la gente del pueblo. Tras la inauguración,
el alcalde, Francisco Javier López, destacó que “en este mercado no solo
participan el Consejo Local de Participación Ciudadana, sino también la
Asociación de Comerciantes, caballistas, hermandades, cofradías y el
Ayuntamiento, siempre tratando de difundir las oportunidades que brindan
nuestros comercios eligiendo la lematización del medievo”.
Durante
día y noche han sido muchos los espectáculos vividos junto al nuevo recinto
ferial, un lugar que viene a convertirse en el escenario ideal para albergar
los grandes eventos públicos.
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