La calle Mesones de Adamuz recuperó el pasado domingo uno de sus momentos más trascendentales de su historia con la celebración de la segunda edición del Camino Real de la Plata, que en el siglo XVIII discurrió históricamente como una columna vertebral por Andalucía y fue punto estratégico a nivel andaluz como zona de paso entre Castilla y el Valle del Guadalquivir. Todo el pueblo se unió para recordar los tiempos en que era zona de posada en el auge del camino. Casi 50 puestos llenaron de colorido la calle más emblemática de Adamuz, en la que aún se pueden observar muchos recuerdos de aquellos años en sus fachadas. Todos los colectivos se han unido para demostrar su arte, su disposición a colaborar con una iniciativa municipal que cada año causa furor. Mereció vivirlo en primera persona. Un paseo sosegado, degustando productos típicos de la localidad y conversando con los vecinos fue una terapia más para eludir estos tiempos de bajura económica.
El encuentro se inició con un pasacalles a las 20.30 horas. Luego se abrieron los puestos medievales, hubo interpretaciones y degustaciones gastronómicas. Actuaciones de baile, como las de las alumnas del IES Luna de la Sierra, de la localidad. Adamuz recordó cuando era eje de las comunicaciones entre la meseta y Andalucía.
Esta ruta histórica está muy vinculada a Adamuz no solo históricamente, sino también literariamente. El escritor Luis Vélez de Guevara la recoge en su obraLuna de la Sierra . La ruta que se establecía de Toledo a Córdoba y Sevilla figura también en el Repertorio de Villuga , donde aparece un detalle de las estaciones en la ruta, en la que se incluye a Adamuz. Luis Astrana, en su obraVida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes y Saavedra , siguiendo los pasos de Cervantes a lo largo de este camino, que tantas veces debió recorrer, hace una descripción de su itinerario, sus ventas y sus trajines, conteniendo esta publicación las ventas de paso de Toledo a Córdoba. En este libro tiene especial acogida el itinerario de Adamuz.
Esta ruta discurrió por la calle Mesones, en la que aún se pueden localizar numerosas casas señoriales y la calle de La Fuente, hasta llegar al pilar del Mesón del Obispo. Ayuntamiento y plan de desarrollo rural de Sierra Morena la han recuperado.
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