La Virgen de los Dolores sin su corona ni el corazón de puñales, el Cristo sin las potencias ni la corona de plata de la imagen de antes de la guerra civil y San Juan sin su corona.
La mañana de hoy el pueblo de Pedro Abad se despertó con una mala noticia. La Guardia Civil investiga el robo perpetrado por una banda de delincuentes que entraron por la madrugada en la ermita del Cristo, llevándose a su paso todo lo que, para ellos, podría tener más valor económico. Han robado las coronas de la Magdalena –imagen que también fue tirada al suelo--, la de La Verónica, corona y potencias en plata del antiguo Cristo de los Desamparados, han partido la corona de San Cristóbal, han destrozado las alas de una antigua talla de San Rafael, a una nueva imagen de San Rafael le han robado la corona y el pez, la corona de San Isidro y la de San Juan, a la Virgen de los Dolores la corona y el corazón, al Señor de la Borriquita las potencias.
A la Virgen de la Soledad le han robado también la corona, el puñal y el rosario y a la Virgen de la Paz y Esperanza no le han podido robar la corona, pero la han destrozado al ver que no podían hacerse con ella. Según relató a este periódico el párroco, Ricardo Castrillo, “este hecho ha sido un fuerte varapalo para el sentimiento cristiano de Pedro Abad, ya que además se han llevado el copón y han tirado al suelo las hostias”. El guarda de la ermita, Pedro Notario, fue el que observó a las 10 de mañana que la puerta de entrada a la ermita, por el interior del recinto sagrado, estaba forzada, cuando acto seguido avisó al párroco de lo sucedido. Un entierro que hubo programado para las 11 de la mañana tuvo que retrasarse hasta que intervino la Guardia Civil, quien observó que los ladrones utilizaron guantes para llevar a cabo esta fechoría.
En esta acción desalmada también expoliaron el sagrario de la ermita, tumbaron imágenes y dañaron la efigie más preciada de la localidad, el Santísimo Cristo de los Desamparados, que preside el camarín barroco del santuario.
El cofrade Rafael Mollejas indicó a este diario que “estamos hartos de esta situación, ya que esta es la tercera vez que han entrado en el Cristo y estamos vendidos en el pueblo en cuanto a seguridad nocturna se refiere, sobre todo desde que quitaron el Cuartel de la Guardia Civil”.
También tuvieron la osadía de robar en dos tiendas del municipio, Supermercados Fernandi y Supermercados Sánchez, y forzaron las puertas de otros tantos negocios de la localidad. En la primera entraron por una trampilla de los motores de refrigeración, donde se llevaron 20 jamones, una televisión de plasma, bebidas alcohólicas, un reloj, las llaves de un vehículo y las cartillas del banco. En la segunda se llevaron, tras forzar el cierre metálico de la puerta principal, 250 euros en metálico. Por otro lado, cortaron la luz del entorno de la ermita y se han llevado cable de las obras de la urbanización El Señorío de Pedro Abad.
La mala fe de estas acciones está trayendo de cabeza a los habitantes de este tranquilo pueblo de 3.000 habitantes, que ven cómo continuamente se producen hechos vandálidos, como el robo de transformadores en la casa de máquinas de la comunidad de regantes de Santa Rafaela María, destrozos en vehículos aparcados en la calle, etcétera.
El presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Javier de la Fuente, manifestó sentirse “muy afectado” por estos hechos, que, aunque no tienen mucho valor económico “sí tienen mucho valor sentimental”. Aseguró que lo que realmente tiene valor está quitado de en medio. De la Fuente añadió que “unas potencias pueden tener un valor de 300 euros, por lo que las autoridades tienen que tomar medidas serias y contundentes”. Asimismo, matizó que “todo el trabajo de años de un pueblo se ve dañado por este tipo de acciones, que no tienen nombre”.
Como ciudadano, concluyó que en Pedro Abad existe falta de seguridad, “pero no el tipo de seguridad hacia el ciudadano que aparca malamente en vez de vigilar realmente lo que deben, porque por las noches estamos vendidos”.
Por su parte, la alcaldesa, María Luisa Wic, manifestó que “he visto el resultado de los hechos porque estuve en el entierro, causándome una gran impresión el Cristo sin sus potencias o la Magdalena tirada en el suelo”. La alcaldesa no consideró este hecho una falta de seguridad, “ya que es muy difícil detectar a los ladrones con las manos en la masa, máxime con las tecnología que se maneja hoy día”. La regidora matizó que “hay seguridad, pero con los móviles los delincuentes nos dan 20.000 vueltas a todos hasta conseguir su objetivo”. Añadió que “las tecnologías son buenas para el que hace un buen uso de ellas, pero malas para la sociedad cuando son utilizadas para fines delictivos”. Por último se sintió consternada por “todo esto, ya que aparte del valor económico se ha hecho un daño moral a todos los ciudadanos de Pedro Abad”. Espera que la Policía pueda hacer algo y se detenga a la banda.
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