- Los arqueólogos apuntan que “este es el gran descubrimiento de Andalucía” de los últimos tiempos
-Las figuras del Palancar pudieron ser realizadas en la propia Bética Romana y estaban en la villa de una familia de ricos
Detalle del Apolo de Pedro Abad (c). |
Detalle de los pies del Apolo. (c). |
Los arqueólogos que han estudiado estas dos piezas prevén que puede tratarse de dos figuras realizadas en la zona de la Bética, ya que son muy parecidas a la de Antequera, sobre todo la más pequeña. El consejero de Cultura se ha comprometido a que, una ves estén realizadas y estudiadas se puedan fabricar unas copias para la localidad de Pedro Abad, por lo que este municipio se puede convertir en todo un hito para el Alto Imperio Romano.
Respecto al estado de conservación, los arqueólogos apuntan que están bien conservadas y se llevará a cabo una reconstrucción de las partes mutiladas. Las piezas están cubiertas de tierra y se observa en ellas la afección de los productos fitosanitarios, por lo que se han localizado en una tierra en la que ha habido mucha actividad agrícola, como en El Palancar, donde han sido localizadas. De hecho, en todas las inmediaciones de Sacili Martialium se localizan vestigios romanos, como el caso de El Carrascal, donde también hubo unas pocas de "Villas" de portentados romanos.
Estas estatuas, según el catedrático de Historia del Arte de Málaga, Pedro Rodríguez, llevaban lucernas encendidas a la hora del banquete. Comenta que estas figuras originalmente no eran lampadarios, pero cuando los romanos llegaban a casa solían colocarle uno, como le ha pasado a una de ellas, “como si fueran portalámparas y alumbraban las noches, de ahí que se confundían con los sirvientes que estaban en el banquete, por que eran jóvenes de su misma edad y estatura”, aclara.
Dionisos de Pedro Abad. |
A la estatua de Antequera se le denomina Melefebo (chaval joven que no ha llegado aún a la pubertad), que es lo que representan también las dos estatuas de Pedro Abad. En las piezas aparecidas en El Palancar se observa que el efebo tipo Antequera (el de menor tamaño) tiene en la cabeza una corona de hojas de vid y corimbo de hiedra. Comenta Pedro Rodríguez que son símbolos Dionisiacos, “los símbolos del banquete”. Pero en la otra, la de tamaño mayor, advierte de que se produce un emparejamiento excepcional, “aunque el cuerpo sea igual y la postura también, porque todas estas estatuas se inspiran en obras de autores griegos de grandes esculturas del siglo V a.C. que han desaparecido”. Estas de Pedro Abad dijo que estas son de Olicleto, no de Policleto, “de jóvenes atléticos inspirados en las figuras de Policleto, que pisan con la pierna derecha y encogen la izquierda”. Posteriormente dice que les colocan cabezas que son de divinidades diferentes, según el uso que van a tener. La de mayor tamaño, dijo, “una vez que se limpie puede que sea Apolo, de manera que sería un emparejamiento excepcional en estas dos figuras”, según el catedrático de la Universidad de Sevilla José Beltrán.
Por otro lado, Pedro Rodríguez apuntó que estas dos esculturas pertenecían a una familia de ricos y con un elevado nivel cultural. Asimismo, concluye que desde el punto de vista del valor patrimonial para Andalucía “esto es un gran descubrimiento, al estilo de la Dama de Baza”, ya que a su juicio son piezas de un valor cultural y patrimonial incalculable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba lo que piensa. Envíe su comentario sobre esta noticia, utilizando su nombre y apellidos y no como anónimos.