Conchi Cantarero, de Pedro Abad, mejor expediente de su promoción en Ciencias Económicas y Empresariales de la UCO

A sus 23 años la perabeña Conchi Cantarero Muñoz ha logrado el mejor expediente académico de su promoción en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Córdoba. También realizó el programa de Alta Dirección de Empresas e Instituciones del Instituto Internacional San Telmo, en Sevilla, y actualmente está estudiando en la Business School de Madrid. Esta chica apunta muy alto y tiene un futuro prometedor en el mundo empresarial. Inicialmente vivió en Almería, donde su padre, Miguel Cantarero, era profesor de EGB. Allí vivió durante 8 años hasta que lo trasladaron a la zona. Conchi tiene muy buenos recuerdos de aquella época y aún conserva sus amigas de la infancia. De hecho, su mejor amiga, Mari Ángeles Rubio, ha estudiado la misma carrera que ella. También paso su segunda infancia y juventud en el colegio SAFA de Pedro Abad. Actualmente vive en Madrid.

--¿Cuál crees que es el secreto de la base que llevas?

--Porque aprendí muy bien en mis colegios. Lo hice de maneras diferentes. Concretamente aprendí a leer con periódicos y revistas. En mi casa siempre ha habido una gran afición a la lectura.

--¿Qué opinas de la enseñanza pública y la privada?

--He combinado ambos a lo largo de mi vida. Considero que es una decisión muy personal. No quiero decir que una sea mejor que la otra, pero sí puedo decir que al final depende de cada persona y de cómo sea capaz de aprovechar los conocimientos que les aportan los profesores.

--¿Cuál es tu reto?

--Inicialmente no tengo experiencia profesional, por lo que lo primero que me gustaría hacer es trabajar en una empresa de Consultoría. A pesar de que se trabaja mucho creo que se pueden conseguir muchísimos conocimientos. Me gustaría ver qué áreas son mi fuerte y analizar todos los departamentos de una empresa. Luego me gustaría ir al extranjero, sobre todo en Austria, y formar mi propia empresa.

--¿En qué sector?

--Me gustaría mucho algo relacionado con la moda, porque es un sector que me encanta.

--¿Qué opinas de la adaptación a los cambios?

--Es fundamental. Cada persona debe tener claro cuáles son sus objetivos en la vida. Si no los tiene claro, difícilmente va a poder adaptarse a cada situación. Esto mismo ocurre en los cambios de niveles de los estudios. Jamás suspendí porque esta era una de mis metas. Tampoco soy un ratón de biblioteca, me encanta disfrutar la vida. Se pueden compaginar los estudios con la diversión y el deporte.

--¿A quién le debes lo que estás consiguiendo?

--A mi familia. Si no hubiera tenido los padres que tengo, creo que difícilmente hubiera llegado. A mi me han apoyado siempre y me han dado mucha libertad para elegir lo que realmente quería hacer yo. Soy feliz con lo que hago.

--Háblame de tu proyecto en San Telmo.

--Estoy muy satisfecha. Incluso más feliz que en la Escuela de Negocios. Lo tengo perfectamente estructurado, he tenido profesionales de primer nivel con los que he estudiado por el método de casos reales sobre empresas actuales. Luego se debatían en clase y en sala general explicábamos cada situación vivida. Un tribunal nos evaluó y en septiembre fue la graduación. Este verano mis vacaciones se centraron en este proyecto.

--¿Cuál es tu punto de vista sobre la crisis que se está viviendo actualmente?

--Hace dos años visualicé un documental en el que se explica perfectamente qué es lo que ha pasado. Creo que hay una falta de valores y si en la vida no se tiene claro cuáles son, se traicionan, llegando de esta manera a la situación actual.

--¿Crees que se va a salir pronto?

--Estoy segura. Hay países que llevan en crisis toda la vida y van a salir de ella, cómo no vamos a ser capaces nosotros. No obstante, hay que tomar una serie de medidas porque no había un control y las reglas de juego hay que tenerlas muy claras.

--¿Qué echas de menos de Pedro Abad?

--Muchas cosas. Sobre todo a mis padres, aunque hablo todos los días con ellos, así como a con mi hermana. Echo de menos tener tiempo. En Madrid no hay tiempo para nada. En Córdoba lo tienes todo más a mano. Echo de menos que me de tiempo a hacer más cosas.

--¿Qué te ha enseñado la práctica de tanto deporte con tu padre?

--Que para saber ganar hay que perder muchas veces. Si no sabes perder es imposible que luego seas un buen ganador. Creo que en España falta esa cultura, yo quiero ser empresaria, emprendedora y creo que tiene que haber más gente que tenga esa mentalidad. Un buen empresario se ha tenido que caer varias veces.
--¿Qué opinas de la constancia?
--Las cosas no pasan por casualidad, sino porque tú te las trabajas día a día.