Esplendor en el Domingo de Resurrección en los pueblos de la comarca

Con gran esplendor se celebraron este mediodía las procesiones del Domingo de Resurrección en los municipios del Alto Guadalquivir. En Montoro, Nuestro Señor Resucitado hizo su recorrido desde la ermita Virgen de Gracia recorriendo las herrerías, la Plaza del Charco, Jesús y Calle Cervantes, para culminar su recorrido al son de las campanillas de los niños por la avenida de Andalucía y el parque Virgen de Gracias, donde las terrazas de los bares estaban a rebosar. Las nubes que merodeaban por la procesión no descargaron ni una gota de agua, tal y como ocurrió en Pedro Abad, donde este año se ha incorporado en la procesión la imagen de la Magdalena, llevada por jóvenes costaleros. Pero en esta localidad ha crecido la brillantez y el esplendor cofrade con la aparición de jóvenes portadores que llevaron al Resucitado, que abría la comitiva procesional. Cerraba la imagen de la Virgen de la Alegría, que volvió a protagonizar el encuentro con su hijo en la Glorieta de la Centuria Romana, formación musical que ha tomado nuevos bríos y que escenificó momentos muy emotivos durante la procesión. Villa del Río tuvo su gran momento con la caída del manto negro de la Soledad, que dio paso a un manto de color blanco radiante al ver a su hijo en la plaza de la Constitución.