Son siete los centros que actualmente se gestionan, seis en Bolivia y uno en Argentina
La Diputación de Córdoba colabora en la construcción de un Centro de Día en Roboré, Bolivia, promovido por la congregación de la Sagrada Familia, con la intención de atender a personas mayores y mujeres en graves dificultades.
En este marco, la delegación de Cooperación al Desarrollo de la Diputación de Córdoba ha hecho llegar una carta de felicitación y reconocimiento por el trabajo realizado y por el impulso en la construcción de este centro boliviano a la Asociación Virgen del Campo-Andalucía “Pueblo a Pueblo”, de Cañete de las Torres.
El próximo 21 de enero se procederá a la inauguración oficial del Centro de Día, en cuyo acto se dará lectura a la carta de felicitación entregada por la institución provincial a una de las religiosas de la Orden que participará en dicho acto, Guillermina Olmo.
Este centro atiende a más de 45 mayores y más de 25 mujeres en algunos casos con hijos menores a su cargo, ambos en difíciles y traumáticas situaciones familiares.
Del mismo modo, con la intención de rentabilizar recursos de la administración pública, la delegada de Cooperación al Desarrollo de la institución provincial, Pilar Gracia, ha insistido en que “a través de las nuevas tecnologías la presencia de la Diputación se hace realidad salvando fronteras gracias a una mejor utilización de los recursos de la Institución”.
Pilar Gracias ha anunciado que “en su momento se decidió evitar gastos de desplazamiento y dedicar todos los recursos disponibles directamente a la cooperación internacional, entendiendo que a través de las asociaciones y ONG,s estos recursos se multiplican de forma exponencial a favor del mejor desarrollo de los que más lo necesitan”.
Actualmente, son siete los centros que actualmente se gestionan, seis en Bolivia y uno en Argentina. La formación y atención al desarrollo humano en sentido amplio centran su actividad, dando relevancia a la atención específica del mantenimiento de la institución familiar, gravemente afectada por situaciones de emigración o muerte de uno de sus progenitores generalmente el padre, lo que está provocando situaciones de orfandad a muy tempranas edades que desestabilizan el crecimiento de los niños.
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