Antonio
Alonso Díaz.
Exmilitante
del PP.
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Decía
Winston Churchill “que el problema de nuestra época consiste en que sus hombres
no quieren ser útiles sino importantes”, esta afirmación del líder inglés es
todavía hoy aplicable a algunos de nuestros candidatos políticos. Han pasado
cuatro años desde las últimas elecciones municipales y los resultados obtenidos
en Villafranca este veinticuatro de mayo me llevan a hacer una pequeña
reflexión. Hace cuatro años los ciudadanos de Villafranca decidieron dar un
toque de atención al partido gobernante, PSOE, haciéndole perder la mayoría
absoluta y por el contrario dar un voto de confianza al PP haciéndole subir
hasta los cuatro concejales. Esta nueva situación hizo creer al eterno
candidato del PP que todo se debía a él y que en nada se podía pensar que más
bien podría ser un castigo a las políticas equivocadas del gobierno de
Zapatero. Aquí comenzó el gran error de candidato popular porque creyó que la
ambición personal de poder está por encima de los intereses generales de los
ciudadanos y no le hizo ver la nueva realidad política que se le había
presentado. Durante estos cuatro años de legislatura finalizada hemos tenido
tiempo de comprobar que el Partido Popular no ha sabido aprovechar la confianza
que los villafranqueños le depositaron,
ya que han estado más preocupados por alcanzar el poder a cualquier precio
antes que presentar proyectos e iniciativas que mejorasen el bienestar de las
personas a las que representan. Además han cruzado en numerosas ocasiones la
línea roja que delimita lo que debe de ser una oposición política con el acoso
y derribo del contrincante a base de descalificaciones y acusaciones
personales. Se ve que algunos todavía no han aprendido que en política como en
la vida no todo vale para conseguir sus ambiciones. En 2006 la que hoy es mi
mujer, Maribel, dejó de ser la candidata a la alcaldía por el Partido Popular,
partido que carecía de representación en el Ayuntamiento de Villafranca y de
infraestructura como tal allá por el año 98. Yo por aquel entonces era concejal
en Adamuz y junto a mi mujer decidimos renovar el partido y emprendimos una
ardua labor que llevó al Partido Popular de nuevo al consistorio villafranqueño
en el año 1999 y volver a refrendarlo cuatro años más tarde en el 2003. Es
cuatro años más tarde cuando mi mujer decide no volver a presentarse y deja
paso al que hoy ha sido candidato por el Partido Popular. Cuento todo esto
porque después de doce años y ya no perteneciendo a dicho partido creo que me
he ganado el derecho a dedicarles unas palabras a los señores que hoy dirigen
el PP de Villafranca. Miren ustedes, el llegar a ser alcalde de un pueblo nunca
debe de ser el objetivo de ningún candidato, ser alcalde es la meta, el
objetivo de un candidato debe ser siempre el mejorar la vida de sus
conciudadanos y esto ustedes no lo han entendido. He comprobado como ustedes no
han escatimado en gastos a la hora de hacer su campaña, se ve que no son
conscientes de la realidad de su pueblo y de la situación tan dramática que
atraviesan sus vecinos y no les importa tirar el dinero de esa manera. He visto
también todo tipo de mensajes con el que ustedes han invadido las redes
sociales pero todavía hoy no les he visto salir con el mensaje que cualquier
político digno debe de publicar después del fracaso obtenido y que no es otro
que el reconocer que se han equivocado durante estos años, que piden perdón por
todas las veces que han incurrido en el insulto personal y que, lo más
importante, que su candidato y su presidente dimiten de todos sus cargos dándole
la oportunidad a otras personas que de verdad sepan defender los valores con
los que este partido se fundó y que tantas veces ustedes han pisoteado. Solo
asumiendo la responsabilidad de su debacle político nos podrán hacer ver que se
podrá volver a confiar en ustedes en un futuro, de lo contrario como he dicho
al principio, ustedes solo buscaran ser importantes no útiles. Un saludo.
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