Quizás el tiempo no acompañe por aquello de la crisis económica, pero lo que sí ha sido una grata sorpresa es el gran número de ciudadanos que se han acercado a la muestra, dejando claro que hay visos de recuperación. Han sido más de 2.000 personas han pasado a lo largo de estos días por la caseta municipal de Montoro para cerrar el reportaje de boda, medirse para luego ajustar el traje, apartar algún que otro objeto de decoración, los colchones, las flores, el viaje e incluso los cuadros para el piso.
Los datos actuales ponen de manifiesto que el número de bodas ha descendido, pero no es menos cierto que hay muchos jóvenes que están optando por vivir “en pecado” y optan por ir poco a poco preparando su futuro hogar para, cuando lleguen mejoren momentos, celebrarlo a lo grande.
José Antonio Molina, gerente de la caseta municipal, decía ayer a este periódico que en estos momentos tiene contratadas 20 bodas, la misma cifra que el pasado año, pero que aún no está completo el calendario, por lo que espera un aumento respecto a la pasada campaña.
En cuanto a la moda, la jornada de ayer domingo la abrió el desfile de los más pequeños con la firma de Mimos Montoro y la de mayores se centró en las nuevas tendencias de madrina y novia de Bela Novias, así como de lencería de Ana.
Degustaciones, fotos, música de dj y mucho más fue lo que durante este fin de semana se ha puesto sobre la escena de un recinto remodelado por el Ayuntamiento recientemente con cargo a los planes del Proteja y que pretende convertirse en un clásico en esta comarca cordobesa.
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