Se trata de una iniciativa que nace en el seno de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bujalance. “Un árbol, un niño, un futuro” es un programa que pretende crear conciencia familiar sobre el respeto al medio ambiente, una forma de educar medioambientalmente muy acertada porque convierte en protagonistas a los niños y a sus padres, responsables, en última instancia, de un árbol que llevará el nombre de su pequeño y que tendrá que ser cuidado por los papás, hasta que el niño pueda dedicarse a esas tareas. Se trata de una iniciativa novedosa y muy acertada cuyo escenario será en Bujalance.
Se habilitarán zona para que todas las familias que se hayan inscrito, previa solicitud, puedan contribuir a la repoblación de los espacios naturales del municipio.
Así, el árbol llevará el nombre de su hijo y el Ayuntamiento se comprometerá a facilitar el espacio y el árbol. A cambio, y después de entregar a las familias una especie de contrato simbólico, el Consistorio pedirá a estas personas, que se responsabilicen del árbol, lo cuiden y lo conviertan en parte suya. Lo que se pretende, según el concejal de Medio Ambiente, es que desde el principio «responsabilicemos a nuestros hijos ante el medio ambiente» y no hay mejor manera que esta, hacerles partícipes de una experiencia tan singular y personal. J.M.
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