Mi opinión es libre

Alfonso Muñoz Cuenca

Pedro Abad

El lunes, 14 de junio, asistí como Delegado al Comité Provincial del PSOE de Córdoba en el que se propuso a D. Antonio Ruiz para ejercer el cargo de Presidente de la Diputación Provincial. Yo fui uno de las dos personas, que no apoyaron ese nombramiento, Y no porque el Sr. Ruiz no esté preparado para ejercerlo, todo lo contrario, creo que actualmente y dentro de las filas socialistas, es la persona más capacitada para gestionar dicha Institución.

Mi abstención vino motivada por todo lo que sucede antes de estos Comités y es como se gestionan los cargos en la “cocina”. El partido sigue actuando erróneamente. Muchos de los cargos institucionales que se otorgan vienen avalados por una dilatada trayectoria política (pero sólo eso, política, no profesional), otros a cambio de obtener el beneplácito y posterior apoyo de una importante o numerosa Agrupación, otros para recompensar al amiguete que siempre estará dispuesto a devolverte el favor y así podría seguir hasta quedarme sin cargos.

El problema es que estos partidos tradicionales aún siguen sin cambiar, de puertas para adentro, aún siendo amenazados por nuevas formaciones políticas, y si no, para comprobarlo no hay nada más que indagar un poco o introducirse en ese mundillo.

Es una lástima que esto suceda, ya que por un lado, se pierden dentro de las organizaciones personas válidas y capaces; y por otro nos encontramos con personas sin experiencia que gestionan cargos importantes y fundamentales dentro de la sociedad. Una sociedad que necesita más que nunca personas con ideas, con soluciones para los problemas, con visión de futuro, con experiencia, con ganas de transformar la sociedad.

Después de todo esto, quizás no debí abstenerme sino haber votado en contra.

P.D. Recuerdo que vivimos en democracia, en la que se aceptan las decisiones de las mayorías y las opiniones de las minorías.